Manuel Virgilio Vázquez Gutiérrez (León, 1.944) pasó los 3 primeros años de su vida en Cudillero. De entonces, ahora quedan recuerdos imaginarios pues los primeros y más reales aparecen ya en León, en la Escuela musical Obra Social – Educación y Descanso que se encontraba al principio de la calle Ancha, encima de la farmacia Merino. “A mi madre le gustaba la música y nos llevó a mi hermana y a mi a la escuela, ese fue mi primer contacto con la música”. Han pasado unos años y, Manuel pronto cumplirá los setenta años al servicio del arte.
El violonchelista de la Orquesta Sinfónica Ciudad de León “Odón Alonso” que se encuentra estudiando para el próximo concierto del día 17 de junio Mucho más que ópera 2.0, echa la vista atrás para recordar sus veranos de solfeo y piano tras acabar el curso escolar de rigor en el seminario. “Aquellos tiempos eran pobres, León musicalmente no era nada”; Manuel recordará en más ocasiones a lo largo de la entrevista la carestía musical del panorama leonés en aquellos años.
En sexto curso de piano, el músico toma contacto con Odón Alonso. La escuela que el maestro dirigía se encontraba frente a la Delegación de Hacienda y Manuel ya le conocía. La comunidad de músicos en la capital no era tan nutrida como hoy y sintonizar con Odón no resultó complicado: “La escuela estaba donde estaba el Proa- Diario de León- y el Maestro daba clases de piano, violín, violonchello, flauta, era un todoterreno. En León la presencia de cuerda era menor que la de viento y metal. Había músicos militares y tales instrumentos tenían más presencia. El conservatorio comenzaba a funcionar y el Maestro, junto con su concertino Luis San Martin se preocupaban por la formación de los alumnos que sus facultades e intereses les acercaba a la cuerda. Poco a poco la Orquesta comenzaba a tomar parte”, recuerda Manuel.
“Aunque apenas había conciertos teníamos una relación muy cercana y colaborábamos con el trabajo de la escuela. Ensayábamos por cuerdas con los coros, participando en el desarrollo musical de León. El Maestro era una especie de semi dios, un personaje desprendido que nunca te pedía nada a cambio, excepto que te gustase aquello que estabas haciendo”. Destaca el músico.
Pero León en los años 60 continuaba siendo un “erial”. Para Manuel resulta difícil retrotraer el pasado y señala lo complicado que es imaginar tanta carencia ahora. Para ilustrar sus memorias relata la historia del carrero, un carretero que con su burro y el carro de madera transportaban los instrumentos desde la escuela, cerca de la plaza de la inmaculada hasta el Club Radio, lugar en el que se celebraban los conciertos, en las proximidades de la hoy Plaza de la Pícara Justina.
“Pero el tiempo nos ha traído hasta aquí”, resuelve el violonchelista y subraya. “La época más importante de la orquesta se inicia con Dorel. Es un punto de inflexión, es aquí cuando la orquesta comienza a transformarse en una orquesta más completa, hasta entonces todo había sido lucha y formación y Dorel aporta un concepto más actualizado de la orquesta. Es cierto que circunstancias como la construcción del auditorio Ciudad de León, significó un antes y un después sin duda, porque la orquesta hasta entonces actuaba donde podía y comenzar a trabajar en condiciones óptimas nos mejoró a todos, pero Dorel ha sido la impronta”.
Manuel, que además de la cuerda de su violonchelo ha tocado casi todas las cuerdas organizativas de la Orquesta, presidente, secretario, tesorero y fundador se encuentra estos días en pleno estudio del concierto del próximo día 17 de junio Mucho más que Opera 2.0. “Es un programa de corte lírico, con arias y obras más modernas. Es una fusión de números y no es el típico programa clásico que permita profundizar en la obra del autor sino que es un programa, o gala, variado no específico de orquesta y de corte tradicional, lleno de música que gusta a todo el mundo y que si está bien no importa, porque en música no hay preferencias siempre que suene bien”.
(La orquesta ensaya en las instalaciones del CHF «Mucho más que ópera 2.0» que subirá al escenario del Auditorio Ciudad de León el próximo domingo 17 a las 19:30 horas)
Entre las partituras de las 22 obras que componen el programa del concierto, el músico expresa su deseo a la última pregunta de la entrevista sobre cómo le gustaría observar el panorama musical leones en los próximos años. Se hace el silencio y Manuel formula un anhelo: Pido a León que la fuerza moral venza sobre la apatía y mi deseo es que, pese a la dificultad, los músicos sigamos haciendo música y que los leoneses vayan a escucharla”
2 comentarios. Dejar nuevo
Enhorabuena!!. Ya era hora de que alguien se acordase de la gran labor que el Maestro llevó a cabo en León a favor de la Música en general, tanto instrumental como coral. Muchas gracias.
Muchas gracias por tus palabras Manuel. Un saludo